sábado, 27 de marzo de 2010
Lámpara votiva - LV
De noche, tu jazminero
de tibia y pura esencia,
trepa mi retirada ventana
y me habla dulcemente de ti.
Y la flor del alhelí,
su alta y fragante hermana,
repite con insistencia:
"Te quiero", "Te quiero".
jueves, 25 de marzo de 2010
Lámpara votiva - LIV
Extraño, y otra vez desolado, va cayendo este otoño sin tu tierna piel de jazmín queriendo avecindarse en mi costado.
sábado, 20 de marzo de 2010
Lámpara votiva - LIII
Cansado vivo ya de estar vivo
muriendo -como Teresa- porque no muero,
comiendo, resignado, este inútil trigo
y bebiendo un agua que no sé si quiero.
Voy de aquí para allá, y yerro
-ala inmóvil, lluvia estéril-
sin poder resolver el misterio
de este aliento cada vez más débil.
muriendo -como Teresa- porque no muero,
comiendo, resignado, este inútil trigo
y bebiendo un agua que no sé si quiero.
Voy de aquí para allá, y yerro
-ala inmóvil, lluvia estéril-
sin poder resolver el misterio
de este aliento cada vez más débil.
domingo, 7 de marzo de 2010
Lámpara votiva - LII
Camino de tu corazón.
Interminable y polvoriento
itinerario que sofoca.
Hospedería
para mi fatiga,
ya no hay.
Señora mía,
mi buena y dulce samaritana,
dame a beber
esa agua de resurrección
que anida en el pocito
de tus manos divinas.
Lámpara votiva - LI
Subí y bajé las escaleras
buscando tu casa.
(Cuadra seis, cuarto piso.
Revolvióse mi corazón,
cual fiera ciega.)
Quise besar las gradas
que me llevarían hasta ti
y el arañazo desgarrador
de la nostalgia
me dijo que
ya no estabas.
Lámpara votiva - L
Guardo tu pañuelo
-brevísimo jirón del cielo-
muy junto a mí.
Lo aliso entre mis manos
y me bebo todo el perfume
de tu recuerdo,
en un solo sorbo desesperado.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)