sábado, 28 de agosto de 2010

Para quererte más


Que tu rostro en la luna

se refleje siempre,

para quererte más.


Que tu regazo sea

mi cobijo permanente,

para quererte más.


Que en tus labios

palpite mi sangre,

para quererte más.


Que no exista día, noche,

ni camino, ni adiós, ni llegada;

que en el Universo

seamos sólo tú y yo

(chispas de un mismo fuego

y fuego de una misma sangre)

hic et nunc

y siempre

y más todavía

uno solo …

¡para quererte más!


Lámpara votiva - LXIII


Sólo a ti te lo podía decir porque sólo tú dejas todo lo que estás haciendo para escucharme y te quedas mirándome con esos ojos tan tuyos de ti que son míos, y que me miran como si tú fueras yo mismo. Sólo a ti te lo podía decir: que te amo, que quiero darte mi vida, mis días y mi aliento, que quiero abrazarte por fuera y por dentro. Te lo dije y tus labios se encendieron como un ramillete de claveles encarnados, y tu alma me dijo que “sí”.


Lámpara votiva - LXII


Desde que estás allí, la muerte es ahora bella.