viernes, 31 de diciembre de 2010

Lámpara votiva - LXIX


Ciertamente, el último resulta ser siempre nuestro auténtico Primer Amor.

Historias del diario vivir - V (fragmento)


Jugando a Ernesto Cardenal, te escribí una carta que decía:

Si algún día te perdiera yo a ti,
tú y yo habremos perdido:
yo porque tú eres la que yo más amo
y tú porque yo soy el que te ama más.
Pero de nosotros dos yo perderé más que tú:
porque (¡quién sabe!) otras podrán amarme a mí
pero yo no podré amar a nadie más que a ti.

martes, 28 de diciembre de 2010

Lámpara votiva - LXVIII


Escucha, reina mía, el ahogado retumbo del gong doliente de mi corazón que a toda hora te invoca.