viernes, 24 de julio de 2009

Lámpara votiva - IX

Te bendigo, mujer mía, porque al marcharte has dejado bien nítidas tus huellas sobre mi corazón.

Lámpara votiva - VIII

La desasida mano que dejaste en este mundo, sufre, tanteando insomne en la negra noche de la duda.

miércoles, 22 de julio de 2009

Lámpara votiva - VII

De camino a su encuentro contigo, mi vida —cual cántaro desportillado— se va vaciando en lágrimas.

Lámpara votiva - VI

Mis días sin ti sofocan mi corazón, como hiedra maligna sobre un árbol viejo.

domingo, 19 de julio de 2009

Historias del diario vivir - I

¿Recuerdas aquella antigua película que vimos esa tarde de domingo?... ¿Cuántas veces repetí que me encanta tu sonrisa?... Y, entonces, me devanaba los sesos tratando de inventar un disparate tras otro, con el único propósito de provocar aunque fuera la más sutil de tus sonrisas. Y aunque no pretendió ser un chiste, qué hermosamente te sonreíste cuando repetí ese cursi piropo copiado de Jorge Mistral en su despedida de amor. Tu sonrisa iluminó la tarde y yo me estremecí diciéndote: “Repetiré tu nombre hasta que se me seque la lengua”. Y hoy, sea mañana, tarde o madrugada, me sorprendo pronunciando, como un eterno mantra, tu bellísimo nombre.

jueves, 16 de julio de 2009

Lámpara votiva - V

Un día, puso Dios en mis manos un luminoso diamante, pero mis ojos miopes y profanos, no supieron apreciar todos sus resplandores.

"Ya me voy"


Un atardecer de Mayo, mi Reina me dijo: “Muchas gracias, peregrino. Ya me voy.” Y yo hice como que no le había escuchado. Entonces, los mares, el Sol y las estrellas, me dijeron: “No temas, hermano, siempre estaremos contigo”. Pero llegó el dolor y su cruel soplido hizo temblar la llama de mi esperanza.


Vivo lo que sueño


Al amanecer, beso tus labios, copiosa fuente de renovadas utopías, y al mediodía, me complazco en la contemplación de esas delicadas frutas de carne que el sol esculpe sobre tu pecho. A las cinco de la tarde, aliso tu cabello alborotado por un viento que parece ser el de Chiclayo y acaricio tus manos que se abren para mí con exhalaciones de pan recién horneado. Llegada la noche, me arropo con la tibieza de tu delicada y acogedora piel que torna verdad todas mis ilusiones. Y así vivo mis sueños cada día.

jueves, 9 de julio de 2009

Tengo miedo de la lluvia


Tengo miedo de la lluvia,
pues presiento
que un día romperá
el cristal de tu recuerdo
cuando caiga sobre el mar!


martes, 7 de julio de 2009

Invitación


Entra.

Siempre ha estado así mi ventana:
abierta para tu cuerpo menudo,
cerrada para que sólo tú
conozcas el interior de mi morada.

¡Anda, entra!

Demasiado tiempo hemos estado solos,
esperando.
Es la hora exacta para nuestra unión:
Yo soy una silente avenida de algarrobos,
pon tú la canción!


lunes, 6 de julio de 2009

Tu amor me distinguió

Cuando tu amor me distinguió entre una multitud, bajaste de tu trono y te acercaste a mí para coronarme con aquel beso inolvidable. Me tomaste de la mano y me llevaste a compartir tus dominios. Y así, me hiciste a un tiempo tímido y arrogante, cauto y desenfrenado, hogareño y montaraz; aunque tú siempre fuiste mi reina.

Por eso, cuando rememoro el mar de Pimentel que besó tus pies o el bendito ramo de claveles que iluminó tu rostro, se agitan mi sangre y mi piel pues sé que detrás de ese quimérico territorio estás tú, acercándote, para ser, otra vez y para siempre, los dos, uno solo.

Lámpara votiva - IV


Como el sol en el crepúsculo, mi pena, lágrima a lágrima, se va sosegando sobre mi corazón.

domingo, 5 de julio de 2009

Porque eres


Porque eres, tú, mujer,
yo soy hombre.

Porque tienes la femineidad
a flor de labios,
soy yo el fiel jardinero
consagrado a hacerla florecer.

Pues de haber sido tú
flor,
fuego
o lágrima ...

hubiera sido yo
rocío,
carbón
o pupila ...!


sábado, 4 de julio de 2009

Tu corazón es mi patria


Tu corazón es mi patria
y en su latir vivo y muero.
Toda tú, en cuerpo y alma,
a mi vida das sentido.

Eres tú quien, día a día,
sin descanso y sin medida
me sostiene en el desmayo
y me calma lo sufrido.